La Unión Industrial Argentina (UIA) realizó ayer su tradicional conferencia con la presencia de referentes políticos y económicos. Como suele suceder cada cuatro años, coincide con un nuevo presidente electo, esta vez, Javier Milei, quien fue invitado para cerrar la jornada. Más allá de que el presidente de la UIA se mostró alineado con parte de las ideas del libertario en su discurso, éste brilló por su ausencia. Es nuevo desaire de Milei hacia la UIA, que tampoco había asistido a una invitación en su caracter de candidato. «Milei nos ghosteó», graficó, con un léxico moderno, uno de los organizadores.
En representación del gobierno que asumirá el 10 de diciembre estuvo la futura canciller, Diana Mondino, quien dialogó con el director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz, sobre la integración de Argentina en el mundo, exportaciones con valor agregado y la relación con los principales socios comerciales.
El segundo bloque de la Conferencia estuvo a cargo de un panel conformado por los gobernadores electos Axel Kicillof, Raúl Jalil e Ignacio Torres para debatir las oportunidades regionales y la política industrial desde el interior productivo.
El cierre estuvo a cargo del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja y el ministro del Interior del nuevo Gobierno, Guillermo Francos, quien expuso sobre el futuro de la relación con las provincias desde el punto de vista de la industria.
Hasta el último minuto se esperó la llegada del presidente electo, pero tenía mejores ocupaciones que hablarle a los representantes de la industria nacional.