La Unión Industrial Argentina (UIA) en un comunicado oficial defendió la relevancia de las medidas antidumping para proteger al entramado productivo local de la competencia desleal. Para hacerlo, apeló a un detalle de las medidas proteccionistas de los principales países desarrollados, bandera que Trump promete llevar a otro nivel.
«Las medidas antidumping nivelan la cancha frente a la competencia desleal», afirma el comunicado de la UIA.
En tanto, la entidad aseguró que este tipo de medidas no son las que explican las diferencias entre precios locales y de productos similares en el exterior, una idea que había dejado entrever el equipo económico, sino que esa brecha está explicada por “la combinación de estrategias comerciales desleales de algunos países y la alta carga impositiva local, falta de infraestructura, falta de financiamiento, costo de la energía y una historia de inestabilidad macroeconómica”.
La medida dada a conocer por el Ministerio de Economía la semana pasada prevé reducir los plazos de duración de futuras medidas antidumping, que pasan de una vigencia máxima de 5 años con renovaciones ilimitadas a una de 3, con una única posibilidad de extensión por 2 años más. A modo de ejemplo, Luis Caputo contó que las bicicletas cuentan con medidas antidumping desde hace más de 20 años, lo que encarece su precio.
Desde la UIA ejemplificaron esta problemática a través de una pyme local que enfrenta múltiples obstáculos: altas tasas municipales, impuestos en cascada en su cadena productiva, costos logísticos tres veces superiores a los de otros países, y limitaciones de financiamiento. “¿Cómo podría competir esta empresa con economías donde la materia prima está subsidiada y prácticamente no existen regulaciones laborales?”, cuestionaron.
En este marco, se resaltó que actualmente Argentina tiene 94 medidas antidumping vigentes, de las cuales más de la mitad (50) están dirigidas a productos chinos, señalados por vender a precios inferiores al costo de producción y a los aplicados en sus propios mercados.
La UIA también subrayó que incluso las economías desarrolladas, con infraestructura de primer nivel, acceso a financiamiento y estabilidad macroeconómica, implementan de forma activa herramientas de defensa comercial para proteger su producción local. Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Estados Unidos lidera con el 21% de las medidas antidumping globales, seguido por India (14%), mientras que la Argentina ocupa el sexto lugar, detrás de Brasil, Turquía y China.
En cuanto a los procedimientos locales, la UIA enfatizó la complejidad que enfrentan las ramas productivas para iniciar procesos antidumping, que incluyen demostrar daño, reunir pruebas y superar largos plazos administrativos. La reducción de los tiempos de resolución a un máximo de ocho meses, junto con la eliminación de etapas obligatorias como la de asesoramiento y la centralización del procedimiento en la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), fue bien recibida por la entidad.
No obstante, la UIA señaló que aguardará la reglamentación definitiva de estas modificaciones para evaluar su efectividad. La organización instó a garantizar que las nuevas medidas sean accesibles para las pymes industriales, particularmente en un contexto internacional cada vez más complejo y desafiante, con grandes retos pendientes en términos de competitividad.